El miércoles pasado, sobre un cobija de nieve en el Gillette Stadium de Foxborough, Massachusetts, los Pumas perdieron 3-0 ante el New England Revolution en el juego de ida de los cuartos de final de la Concachampions.
El frío y la nevada claramente afectaron al equipo mexicano.
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— New England Revolution (@NERevolution) March 10, 2022
El español Carles Gil fue uno de artífices del triunfo del equipo de la MLS. El mediocampista fue el motor de New England y tuvo mano en dos de los tres goles.
Tras el partido, Gil reconoció que la nieve complicó el transcurro de ese juego, pero no se quejó de las condiciones invernales.
“Sabemos que fue un partido difícil con la nieve, nos enfrentamos un buen equipo”, dijo el exjugador del Valencia y Deportiva Coruña de España y del Aston Vila de Inglaterra.
El sábado, ante el Real Salt Lake, en el que fue el tercer juego del Revolution dentro de la temporada de la MLS 2022, el equipo volvió a jugar sobre la nieve en el Gillette Stadium. A comparación del duelo frente a Pumas, la capa de nieve sobre el pasto sintético del campo lucía más gruesa. Se necesitó un balón anaranjado para que se pudiera ver, y durante el primer tiempo la nieve tuvo que ser removida para que no se acumulara tanto.
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— New England Revolution (@NERevolution) March 13, 2022
New England empezó ganando 2-0, pero se derrumbó. Permitió una ráfaga de tres goles del minuto 78 en adelante, terminó cayendo 3-2.
En esta ocasión, Gil sí arremetió contra las condiciones invernales y el hecho de que tuvieron que jugar un partido en ellas. ¿Tal vez influyó el resultado adverso?
“Si terminamos el partido 2-0, aquí digo lo mismo”, exclamó Gil con mucha molestia tras el encuentro. “No es fútbol, es imposible jugar así. Felicitaciones a Real Salt Lake porque son increíbles. Pero no entiendo por qué jugamos hoy como jugamos. Perdemos un partido porque perdemos un partido. Lo perdimos por nosotros, por ellos, por el futbol, por la afición, por todo”.
Por su parte, el técnico del Revolution, Bruce Arena, no se enganchó mucho con la nieve. Pero sí indicó que las condiciones no permitieron que se jugara “un partido de futbol”.
“Los juegos se han jugado en la nieve, así que no puedo discutir eso”, expresó Arena. “¿Qué conclusiones quedan? Probablemente debemos de tener un mejor enfoque al final del juego y ciertamente en un día como hoy, se cometerán errores en el área penal. Y para nosotros tener una combinación de errores como esa al final del juego, eso es imperdonable. Pero ciertamente no fue un juego de fútbol hoy (sábado). Pero, ya sabes, ambos equipos jugaron en las mismas condiciones, denles crédito a ellos”.
Ahora New England viajará al clima más cálido de la Ciudad de México para medirse a Pumas en el Estadio Olímpico Universitario en la vuelta de los cuartos de final de la Concachampions el miércoles. El equipo de la MLS necesita un triunfo o cualquier empate para avanzar directamente a las semifinales. Una derrota de 2-0 o menos también le daría el pase directo.
