Hasta el último minuto, el Betis de los argentinos Germán Pezzella y Guido Rodríguez sufrió, pero salió adelante y mantiene sus chances de la doble corona: se clasificó a octavos de final de la Europa League y tiene encaminada la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey. En la competencia internacional, este jueves el conjunto de Manuel Pellegrini igualó sin goles ante el Zenit ruso y pasó de ronda (3-2 en el global) pese a transitar por los caminos del padecimiento por mucho tiempo más del que hubiera querido.
El defensor fue el punto más alto de los verdiblancos. Seguro de arriba y de abajo, tuvo bastante que hacer ya que los rusos sorprendieron a los sevillanos, dominaron la posesión de la pelota y, si bien en el primer tiempo estuvieron controlados, en el segundo crearon peligro contra el arco de Rui Silva. Acumuló 11 despejes, casi el doble (6) que su compañero de zaga, Edgar González, y ganó 7 duelos aéreos, más del doble que cualquier otro futbolista del partido.
Repartido en el mediocampo con el mexicano Andrés Guardado, Rodríguez mostró su despliegue habitual y también cumplió una buena tarea; seguro en los pases, quizá su único punto flojo fueron algunas reiteradas infracciones (con 5, fue quien más faltas cometió en el equipo).
El Betis careció de profundidad, lejos estuvo de la creación y concreción de opciones en ataque como en la ida, cuando anotó en tres oportunidades, y eso lo llevó a terminar sufriendo muchísimo.
Sin ir más lejos, al Zenit le anularon dos goles durante los 90 minutos; el segundo, con el tiempo casi cumplido. En esa última jugada, el VAR encontró un pisotón de Erokhin justamente a Guido Rodríguez que le impidió al futbolista argentino saltar. Una acción mínima que advirtió el cuerpo arbitral gracias a la tecnología y que le permitió sobrevivir al Betis, que aguarda ahora por el sorteo de octavos de final.