La derrota de los Lakers ante Minnesota en el cuarto partido de la serie dejó varias situaciones nunca antes vistas en la legendaria carrera de LeBron James.
El de Akron no solo fue parte de una decisión sin precedentes por parte de JJ Redick, quien utilizó el mismo quinteto durante toda la segunda mitad del duelo, sino que además tuvo su marca más baja en intentos de campo de toda su historia en postemporada.
LeBron intentó apenas nueve lanzamientos -anotó cinco de ellos- en 46 minutos en cancha, siendo la primera vez que se queda en un solo dígito en tiros durante un juego de Playoffs -su mínima previa era de diez durante un Heat-Pacers-.
Ya hemos hablado del cambio de rol de James en estos Playoffs y de su mayor impacto como defensor que como creador con la bola, algo que volvió a verse en este partido ante los Timberwolves: el alero de los Lakers terminó con 12 rebotes, 3 tapones y 3 robos, además de una acción que terminó transformándose en la gran polémica de la tarde en Minneapolis.
Restando 11 segundos y con los Timberwolves arriba por 114-113, James parecía generarle a Anthony Edwards una pérdida de balón clave. El Rey ya había tenido una seguidilla defensiva tremenda en ese cuarto período y, con lo que lucía como un manotazo limpio, le hacía rebotar el balón en la pierna a su rival, dándole la última posesión a sus Lakers.
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Eso fue exactamente lo que sancionaron los árbitros en un principio, pero, tras pedido de revisión por parte de Minnesota, acabaron revirtiendo el cobro: los jueces observaron un contacto de James con la muñeca de Edwards, quien acabó anotando los dos libres para estampar el 116-113 definitivo -ya sin tiempos muertos, Austin Reaves falló el triple del empate en el otro costado-.
The hawk eye camera picks up a foul on LeBron James 👀 pic.twitter.com/DF7ur1PN3P
— Fullcourtpass (@Fullcourtpass) April 27, 2025
Luego, en conferencia de prensa, LeBron dejó saber su disconformidad con la sanción arbitral: "Esa jugada ocurre todo el tiempo. La mano es parte de la bola, eso es lo que dicen. Sentí que la mano era parte de la bola. Le golpeé la mano mientras la tenía sobre la bola y terminó rebotando sobre su cuerpo. He visto esa jugada una y otra vez... pero es lo que es".
A pesar de esa faceta defensiva que lo llevó a intentar apenas nueve disparos al aro, James se las arregló para terminar con 27 puntos -aunque ninguno en el último cuarto-, gracias a un certero 15 de 18 en tiros libres. Lo cierto es que los cobros le fueron benévolos durante todo el encuentro... menos en la revisión decisiva de los instantes finales.
Con los Lakers al borde de la eliminación -una desventaja de 3 a 1 que, por otro lado, James ya ha sabido revertir en el pasado-, ¿qué versión veremos de LeBron el próximo miércoles? Los Angeles lo necesita activo en defensa para compensar las debilidades de varios de sus compañeros, pero tampoco puede darse el lujo de que el astro de 40 años esté tan poco involucrado a la hora de buscar sus tiros.
Algo es seguro: tras descansar menos de dos minutos este domingo, LeBron y los Lakers agradecen las más de 72 horas que los separan del Juego 5 en casa.
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