La temporada de los Lakers ha comenzado de la mejor manera posible. Con victorias frente a Minnesota, Phoenix y Sacramento, los dirigidos por JJ Redick han abierto esta primera semana con récord perfecto de 3-0, volviendo a llenar de ilusión a unos fanáticos que han visto a un equipo decepcionante en las últimas campañas -sobre todo en lo que refiere a la Fase Regular-.
Y si bien está claro que los abanderados de este gran arranque son los titulares, con un excepcional Anthony Davis a la cabeza, la tarea de varias piezas del banquillo también está siendo fundamental para sostener el nivel. Y en algunos casos, incluso potenciarlo.
Dentro de esas piezas de la segunda unidad, una sorprende especialmente: Jaxson Hayes, quien tras una primera temporada deficiente en la franquicia, está mostrando una versión absolutamente superadora bajo el ala de Redick.
LBJ Dime, Hayes Slam! pic.twitter.com/NdE93h8VjM
— Spectrum SportsNet (@SpectrumSN) October 27, 2024
Es cierto que las estadísticas básicas de Hayes no dicen demasiado. Promedia 6.7 puntos y 4 rebotes en apenas 15.7 minutos. Sin embargo, hay que ir más allá de esos números. Para empezar, para hablar de su eficacia: ha anotado 9 de 10 intentos de campo y también está perfecto desde la línea -2 de 2-.
La eficacia también se nota en una toma de decisiones mejorada en relación a campañas previas: lleva 5 asistencias y una sola pérdida, cuando en los cinco años anteriores de su carrera el rubro entregas de balón (220) superaba ampliamente al de asistencias (201).
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Hayes siempre fue un jugador de enormes dotes atléticos, pero sus problemas estaban ligados a lo poco fiable que era en ambos costados del campo. Errores mentales, inseguridad con la bola, malas lecturas. Y aunque no vamos a decir que se transformó en un maestro de la posición de la noche a la mañana, lo cierto es que la versión que está mostrando en la 2024-2025 es una muy diferente al de años pasados. Más prolijo, más controlado, más cuidadoso.
Ese impacto positivo, tanto en ataque como en defensa, puede observarse en un dato en particular: en los 47 minutos que totaliza en la campaña, los Lakers registran un diferencial espectacular de +28. De hecho, su +/- por minuto es el noveno mejor de toda la NBA al momento de escribir este artículo.
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La otra buena noticia para los Lakers es que Hayes encaja a la perfección con Anthony Davis, en los momentos en los que Los Angeles quiere subir la estatura de su alineación -algo que Redick ya ha realizado varias veces en estos tres juegos-. El complemento de ambos en defensa es ideal y, aunque en ataque es una combinación con poco tiro, los angelinos pueden aprovecharla para machacar en la pintura y lastimar a defensas más livianas cerca del aro, sin perder velocidad y peligrosidad en transición -Hayes es muy bueno en esa faceta-.
Hayes está aprovechando la oportunidad a la perfección, ya que buena parte de sus minutos se explican por la lesión de Christian Wood, quien estará afuera durante, al menos, una semana más. Pero incluso cuando Wood vuelva a estar disponible, si el exPelicans sostiene esta tarea, será difícil que salga de la rotación de Redick.
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