La serie entre Golden State Warriors y Houston Rockets quedó igualada este miércoles debido a la victoria de los texanos en casa por 109-94, y el gran protagonista de la noche fue Jalen Green.
El ataque de los Rockets pasó de sumar 85 puntos a irse a casi 110, con una gran primera mitad, en un partidazo en el que el escolta sumó 38 puntos más seis asistencias, cuatro rebotes y tres robos en 35 minutos. Green lanzó 13-25 de cancha y fue un demonio para los Warriors con sus triples, encestando ocho de ellos en 18 intentos.
El escolta de 23 años tuvo un pésimo debut en Playoffs el domingo pasado con tan solo siete puntos (3-15 de campo), lejos de su nivel habitual no solo de esta temporada sino de ya varias, de ser un jugador no del todo eficiente siempre, pero de 20 puntos por partido y varios triples.
"En el primer partido las luces brillaban. El público. La cancha parecía enorme. Me temblaban un poco las piernas. Creo que hice un buen trabajo respondiendo", dijo Green al respecto.
IT WAS THE JALEN GREEN SHOW IN HOUSTON TONIGHT!!!
— NBA (@NBA) April 24, 2025
🚀 38 PTS
🚀 8 3PM
🚀 6 AST
🚀 4 REB
🚀 3 STL
The Rockets even the series 1-1 🔥 pic.twitter.com/wAQerA4sKw
Hoy Green prácticamente duplicó esa producción y se puso a la par de unas leyendas de los Rockets: Hakeem Olajuwon, el hombre más importante de la historia de la franquicia, y James Harden, el mejor jugador que han tenido en este siglo.
Green es el tercer jugador en la historia de los Rockets en anotar al menos 35 puntos en un partido de Playoffs antes de los 25 años, lo que ya habían conseguido Olajuwon y Harden, e incluso lo hizo a una menor edad con ellos, ya que recién cumplió los 23 hace apenas dos meses.
Green también es el jugador de los Rockets más joven en anotar al menos cinco triples en un partido e igualó el récord de los Rockets de más triples en un partido de Playoffs al alcanzar a Matt Maloney (1997) y Chris Paul (2018).
Ante unos Warriors que perdieron a Jimmy Butler, Green le proveyó a Houston la chispa y soltura teniendo también eficiencia (52% de campo) y casi que duplicó lo que hizo Steph Curry enfrente.