El inicio de la serie entre Lakers y Timberwolves está mostrando a un LeBron James diferente al que estamos acostumbrados a ver en Playoffs.
El Rey está teniendo bastante menos protagonismo ofensivo de lo habitual, al punto que, por ahora, promedia su segunda marca anotadora más baja para una serie de postemporada: 20, recordando que la única vez que se quedó por debajo de esa cifra fue en las Finales 2011 ante Dallas (17.8). Por otro lado, tampoco está compensando su falta de anotación con un gran nivel pasador: de mantenerse, sus 5 asistencias de media terminarían rankeadas 51° entre las 55 series que ha disputado en su carrera.
El bajón ofensivo de James es esperable por dos motivos obvios: la llegada de Luka Doncic como el principal generador de juego de la ofensiva angelina, como así también el paso del tiempo. LeBron viene ganándole a los años a un ritmo casi sin igual, pero no deja de tratarse de un atleta de 40 años que, tarde o temprano, tendrá que bajar su producción.
Lo cierto es que es indudable que James está teniendo mucho menos el balón en su poder en ataque (4.1 minutos por partido), a pesar de estar más tiempo en cancha que durante la Fase Regular. De hecho, el exCavs tenía la bola en el 31% del tiempo ofensivo durante la etapa previa y ha bajado a un 22% en este arranque de postemporada.
2024-2025 | Minutos | Tiempo con el balón |
---|---|---|
LeBron en Fase Regular | 34.9 | 5.4 minutos (31% de los ataques) |
LeBron en Playoffs | 37.9 | 4.1 minutos (22% de los ataques) |
Aún así, lo que siempre ha caracterizado al de Akron en su carrera es su capacidad de readaptación. El James de la primera etapa en Cleveland era uno muy diferente al de su regreso a la ciudad, mientras que este LeBron se parece muy poco al de sus primeros pasos con los Lakers.
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Es por eso que no sorprende que, incluso con esa merma ofensiva, James siga encontrando la manera de transformar su juego y tener un impacto altamente positivo para Los Angeles. En este caso, como un as defensivo que los de JJ Redick necesitaban como el agua.
Mientras que nadie pone en duda el talento ofensivo de Los Angeles, su potencial en el otro costado es otra historia. Si bien el intercambio Doncic-Davis los hizo claramente superiores desde lo general, no hay dudas de que dieron un paso atrás en defensa. Sobre todo, al no haber logrado incorporar a un interior de calidad titular para afrontar estos Playoffs.
Poco a poco, Jaxson Hayes va perdiendo la confianza de Redick y sus minutos en el quinteto inicial están pasando a ser una mera formalidad, aumentando la necesidad de que algún otro jugador de los Lakers de un paso adelante en ese costado.
¿Quién lo ha dado en estos primeros dos encuentros? LeBron. El Rey promedia 8 rebotes, 2 tapones y 1.5 robos en la serie pero, más allá de lo estadístico, está demostrando una intensidad en ese costado del campo que seguramente no podría mantener si tuviera el peso de antaño en ataque.
Con Doncic encargado de la generación primaria con el balón, James llega mucho menos desgastado a la defensa. Y con su experiencia, lectura y potencia física, se está transformando en una suerte de Draymond Green defensivo, fortaleciendo y protegiendo la última línea de los Lakers.
Claro que este cambio de rol en los primeros dos partidos no significa que James todavía no pueda ser decisivo en el otro costado, especialmente si Doncic baja su nivel o si el equipo lo necesita en una situación crítica. Aún así, habrá que ir haciéndose a la idea de que estamos en presencia de un LeBron distinto, que parece estar reservando más energía en el tanque para la defensa que para el ataque.
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