Los San Francisco 49ers tenían una pequeña posibilidad de sorprender a la NFL seleccionando a un mariscal de campo en el Drraft. Incluso con la caída histórica de Shedeur Sanders, se han mantenido firmes en una estrategia única.
Este es, de principio a fin, un Draft enfocado en la defensa para los 49ers. Sus primeras cuatro selecciones han sido los linieros defensivos Mykel Williams y Alfred Collins, el apoyador Nick Martin y el esquinero Upton Stout.
Eso deja la ofensiva en manos de un solo hombre: Brock Purdy. Y dado que el QB asistió al programa de actividades de temporada baja esta semana y considerando la falta de interés en mariscales de campo en el Draft, los 49ers han enviado un mensaje claro: a Purdy le van a pagar.
Probablemente Brock firme un contrato de seis años por unos 300 millones de dólares, lo que equivaldría a 50 millones por temporada. Si supera los 51 millones anuales, sería el décimo quarterback mejor pagado de la NFL. Actualmente, Jalen Hurts ostenta ese lugar, con exactamente 51 millones por año.
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Se podría argumentar que San Francisco debería estar seleccionando jugadores de habilidad ofensiva o linieros ofensivos para ayudar a su futuro quarterback multimillonario. Pero en cambio, los 49ers están priorizando la defensa en el draft, sabiendo que una gran parte de su tope salarial pronto se destinará a la ofensiva (y quizás también a George Kittle).
Por supuesto, nada está garantizado. Pero Purdy es un potencial quarterback franquicia, aunque de nivel medio. Los equipos normalmente no pueden permitirse dejar ir a jugadores así, incluso si el costo de retenerlos resulta ser bastante elevado.