Para su estándar habitual, Nikola Jokic tuvo un inicio lento en la serie entre sus Denver Nuggets y los LA Clippers, igualada en una victoria por lado.
Más allá de que su promedio de puntos solo ha bajado en dos unidades (de 29 a 27), sus porcentajes están claramente por debajo de su producción habitual: su acierto de campo pasó de un 58% en Fase Regular a un 50%, con una clara merma en sus números interiores (63% en dobles en FR; 54% en estos dos juegos).
El plan defensivo de los Clippers es claro. Buscan defender al serbio en uno contra uno, con ayudas y doble-marcas puntuales, que buscan tomar por sorpresa a Jokic, liberar a algún mal tirador de Denver o dejar pocos segundos para que el MVP de la pasada temporada encuentre a algún compañero abierto.
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Pero más allá de esas ayudas que siempre serán necesarias a la hora de enfrentar a un jugador como Jokic, el secreto del éxito de los angelinos está pasando por su capacidad para sobrevivir en el uno contra uno, forzando tiros mucho más exigidos que los que suele tener o generar el interior de los Nuggets.
Y es allí donde vale la pena hablar de un defensor en particular que parece estar transformándose en la Kryptonita del mejor jugador de la NBA: Ivica Zubac.
El croata está haciendo un trabajo defensivo superlativo sobre Jokic y sus buenos resultados no son casualidad. Los números de matchups que ofrece el sitio oficial de la NBA nos permite ver que Zubac dejó al serbio en un 45% en dobles (10 de 22) durante la reciente Fase Regular y lo tiene en un 46% (6 de 13) en esta postemporada.
En ambos casos, largamente por debajo de los porcentajes habituales de un jugador que lanza un 61% en dobles en su carrera.
Zubac no solo tiene potencia física para batallar con Jokic sino que también es inteligente y hábil para leer los movimientos de su rival y no quedar fuera de posición. Y quizá lo más valioso de todo: lo hace sin meterse en problemas de faltas, a pesar de todo el contacto que suele generar el crack de Sombor. El interior de Clippers promedia solo 3.5 faltas en estos Playoffs y ha podido jugar 39 y 40 minutos en los primeros dos duelos.
Está claro que no existe un jugador que pueda detener a un talento como Jokic por sí solo. Pero lo que sí está demostrando Zubac es que es capaz de mitigar su impacto, sin la necesidad de que el resto de sus compañeros tengan que salir a su rescate, liberando espacios para los otros Nuggets más peligrosos.
La serie continúa este jueves en el Intuit Dome de Los Angeles y, allí, Jokic deberá superar el obstáculo defensivo más grande con el que se haya enfrentado en Playoffs hasta hoy.
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